Alfonso Neri Celis, vecino de dicha avenida, refirió que el problema comenzó hace siete años cuando la Avenida Lázaro Cárdenas “comenzó a poblarse antros” sin ninguna condición para no emitir altos decibeles de ruido, los cuales causan afectación entre los vecinos.
La vida nocturna de Chilpancingo, se acentuó en esta importante avenida, sin que las autoridades municipales hayan podido resolver el problema; vecinos aseguran que han pedido al municipio regular el funcionamiento de estos lugares.
Cabe mencionar que existen giros comerciales como restaurantes y bares en su mayoría, que por las noches (algunas de ellas) funcionan como terrazas emitiendo una “ruido” afectando la calidad de vida de los vecinos del lugar.
“Durante la administración del presidente Marco Leyva no tuvimos ningún apoyo, pusimos una queja en la Comisión de Derechos Humanos del estado que comprobó que había violaciones a nuestros derechos humanos y a la normatividad aplicable”, señalo Neri Celis.
Agregó que derivado de esta queja, la Comisión de Derechos Humanos ratificó la recomendación emitida por el organismo estatal en 2017 y desde entonces han tenido poco avances.
Dijo que en el último año, se registró un retroceso, pues algunos de ellos contaban con vidrieras para evitar que el ruido saliera al exterior, no obstante, se han convertido en terrazas abiertas al aire libre; cuatro de ellas ya funcionan así y esta por abrirse una quinta.
“Nosotros no estamos en contra de que esos negocios funcionen, que realicen sus actividades pero que lo hagan dentro de la norma para que no dañen la salud y los derechos de los vecinos”, indicó.
Refirió que pidieron a las autoridades de la actual administración municipal con quienes han tenido avances pero no significativos en su petición principal, que se regule el nivel de ruido por las noches.
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